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Recibir el diagnóstico de una enfermedad autoinmune puede ser muy difícil, la mayoría de las personas experimentan miedo, impotencia y angustia al no entender qué pasa con su cuerpo y que pueden hacer para sanar.
La mayoría de los pacientes que llegan a mi consulta con el diagnóstico de una enfermedad autoinmune se sienten cansados y frustrados. Han pasado meses o años consultando múltiples especialistas, han probado diferentes medicamentos y siguen sin sentirse bien.
Para mí el primer paso y creo que uno de los más importantes es cambiar tu forma de pensar y la forma en la que interpretas los eventos o las circunstancias en tu vida. Cuando recibes el diagnóstico de una enfermedad autoinmune y tu médico te informa que existen anticuerpos que están “atacando” algunos tejidos de tu cuerpo es fácil pensar que no tienes el control. Sin embargo, hoy quiero recordarte que la enfermedad autoinmune se puede controlar con intervenciones sobre tu alimentación, tu estilo de vida y tus pensamientos, factores sobre los cuales si tienes el control.
Cuando cambias tu creencia de “soy víctima de mis genes” por “acepto mi enfermedad y estoy dispuesto/a a implementar los cambios en mi alimentación y estilo de vida necesarios para darle a mi cuerpo las herramientas que necesita para sanar”, abres la puerta a las soluciones e inicias el camino para sanar.
“Nada en la vida debe ser temido, solo debe ser comprendido.”—MARIE CURIE
Después que el miedo inicial desaparece, el segundo paso es entender tu diagnóstico y aprender sobre tu enfermedad. El conocimiento te va permitir pasar de un modo pasivo a un modo proactivo y te va a empoderar para que puedas retomar el control de tu salud.
Después de informarte el tercer paso es determinar el estado de tu enfermedad, las diferentes opciones de manejo y establecer un plan de acción (pasos a seguir). Te sugiero establecer un equipo médico que te apoye y te guíe durante tu proceso.
Al establecer los pasos a seguir te sugiero realizar cambios poco a poco, no es una carrera, es un camino que va a tomar tiempo y paciencia.
El cuarto paso es determinar tus prioridades. Si quieres controlar tu enfermedad autoinmune es muy importante tener en cuenta que TU ERES LA PRIORIDAD.
Es indispensable darle a tu cuerpo todo lo que necesita para sanar: sueño, descanso, amor, tranquilidad, balance y una alimentación rica en nutrientes. No te sientas mal por tomar tiempo para ti, decir NO y poner límites.
“Si es una prioridad, encontrarás la forma de hacerlo. Si no es así, encontrarás una excusa.” Jim Rohn
El quinto paso es aprender a escuchar tu cuerpo, tu intuición y de esta forma iniciar el proceso que te permita identificar poco a poco los factores que desencadenan la actividad de tu enfermedad. Es necesario valorar aspectos como tu alimentación, estilo de vida, exposición a químicos, pesticidas, herbicidas y toxinas.
El sexto paso, es implementar cambios en tu alimentación. Si al preguntarle a tu médico sobre el papel que tiene la dieta en tu enfermedad, su respuesta fue que no tiene ningún impacto o influencia. Te quiero contar que ¡Esto no es verdad!.
Como dijo Hipócrates: que tu alimento sea tu medicina.
Un aspecto fundamental para controlar una enfermedad autoinmune es tener una alimentación rica en nutrientes que soporte tu salud y bienestar. Las personas con enfermedades autoinmunes necesitan una gran cantidad de nutrientes en su dieta que les permita sanar y disminuir procesos inflamatorios en su cuerpo.
Te sugiero evitar los alimentos a los que puedas tener alergias o sensibilidades alimentarias y disminuir el consumo de alimentos proinflamatorios.
El séptimo paso es sanar tu sistema digestivo y soportar tu microbiota intestinal
“No es una exageración decir que la salud intestinal lo es todo. La salud de tu intestino tiene un profundo efecto en tu salud en general.”—SARAH BALLANTYNE, The paleo Approach.
Existe una relación muy estrecha entre tu sistema digestivo y tu sistema inmune. Estudios científicos han demostrado que un factor común que está presente en todas las enfermedades autoinmunes es el aumento en la permeabilidad intestinal. En pocas palabras, esto sucede cuando hay daño en las uniones de las células del epitelio intestinal con paso anormal de partículas de alimentos no digeridos y microorganismo patógenos al torrente sanguíneo y a la circulación sistémica, desencadenando procesos inflamatorios y reacciones anormales del sistema inmune.
El octavo paso es hablar con tu familia y seres queridos, explicarles tu diagnóstico, cuáles cambios debes hacer para sanar y de qué forma necesitas su ayuda y apoyo para lograrlo. Probablemente esto requiere hacer cambios en muchas dinámicas de tu hogar, trabajo y vida social.
“La unión hace la fuerza... cuando hay trabajo en equipo y colaboración se pueden lograr cosas maravillosas”. Mattie Stepanek
El noveno paso es mejorar tu sueño y moverte. Estudios han demostrado que las personas con enfermedades autoinmunes que duermen y practican ejercicio regularmente tienen una mejor calidad de vida y salud mental en comparación con los que no lo hacen.
El último paso es practicar resiliencia y no comparar tu camino con el de los demás.
Cuando tienes una enfermedad autoinmune es importante recordar que controlar tu enfermedad y estar en remisión es un camino y como todo camino no es lineal. Es un proceso con subidas y bajadas, con múltiples desafíos, que requiere constancia, paciencia y dedicación.
"Si sigues haciendo las mismas cosas, no esperes resultados distintos" A. Einstein
Te invito a que trabajemos juntos con el fin de determinar las causas subyacentes de tu enfermedad.
Me comprometo a acompañarte durante todo el proceso y enseñarte todas las herramientas e información que necesites para lograr los cambios que deseas en tu vida.